Reecuentro...

TE ACUERDAS?? Llegaste un día cerca de las 6 de la mañana, helado, muy abrigado. Hace como dos semanas no nos veíamos, nuestro teléfono se había convertido en nuestro aliado y la distancia ya nos estaba pasando la cuenta.
Esa noche no pude dormir, el solo hecho de saber que llegarías me tenia ansiosa… me di una ducha, me encreme completamente para que sintieras mi piel suave y con rico olor. Me puse un calzón chiquitito y trate de dormir, pero no lo logre… quería esperarte, quería que esas horas infinitas terminaran, que llegaras y sentirte junto a mi.
Cuando por fin llegaste nos besamos, me abrasaste y me sentí revivir… yo con una bolera y calzón, esperando por ti, me tocaste mi potito, suavemente, acariciándolo mientras nos besábamos, no decíamos ni una palabra, no había nada que decir, solo teníamos que sentirnos, tu y yo, juntos otra vez. Mi cama había desaparecido y tenia solo un colchón en el suelo, la ultima vez que estuviste jaca, la cama termino mal, no alcanzo a romperse, pero sonaba y sonaba… no era necesario que todo el mundo se enterara de lo bien que lo pasábamos juntos. Jejejej…
Me acosté y espere ahí mientras te sacabas la chaqueta, te mire y te dije que te acostaras a mi lado, me besabas desesperado y yo me dejaba llevar por tus besos. Tu recostado y yo a tu lado comencé a tocarte, tus manos seguían hipnotizadas por mi culo, por mi calzón rojo, pequeño, te saque la bolera y te bese, tus ojos no dejaban de mirarme. Me paré y te saque los zapatos, los calcetines, el pantalón y el calzoncillo… te tenia así, solo para mi, comencé a besarte lo pies, imaginaba que estabas cansado por las malditas 7 horas de viaje… fui subiendo lentamente hasta llegar ahí, a tu miembro viril que me esperaba duro, erecto, lo comencé a tocar mientras tu me sacabas la bolera… Cuando pusiste tus manos sobre mis pechos, me senté sobre ti, aun estaba con ese calzoncito que seguro jamás olvidaras. Con tus manos tocabas mis pechos y mi culo que se movía suavemente… me sacaste el calzón, besándome apasionadamente, tu pene se amoldo a mi vagina de tal forma que nuestros cuerpos eran uno solo, yo movía mi cintura, mi cadera, haciendo que tu pene entrara y saliera de ahí con suavidad. Sentía un leve dolor, un dolor rico, un dolor que solo se siente en una situación así y que pocas veces había logrado sentir con otro hombre. Mis gemidos eran evidentes, mi vagina estaba mojada y tú ahí, bajo mi cuerpo recibiéndome, captando todo eso que te estaba entregando, mis juguitos, mi sensualidad… Estuvimos así varios minutos, tu respiración estaba acelerada y yo estaba excitada, moviéndome como en forma casi involuntaria, sintiendo el roce de tu cuerpo en mi clítoris que sentía duro y más grande de lo normal.
Luego de un rato me tomaste y me diste vuelta, a lo perrito, ¡¡¡¡como me gustaba hacerlo así!! Sentía como me mirabas, como acariciabas mi poto y como lo disfrutabas mientras veías entrar y salir tu pico de mi vagina… Me agarraste el pelo, era totalmente tuya, me movías a tu antojo y me lo metías cada vez mas adentro.
Yo gemía, tratando de no despertar a los demás, estaba transpirando y sentía que tu también… comencé a tocar mi clítoris mientras seguías metiéndomelo, aun recuerdo cuando me enseñaste a hacer eso, una sensación exquisita, lo mejor!
Me diste unas palmaditas, por poco grito, pero debía aguantar. Te miraba y te sentía fascinado con mi culo moviéndose delante de ti. Tus manos en mi cadera manejándome como tu esclava, llevando el control, tomando las riendas del asunto.
Sentía como mi vagina se mojaba cada vez mas, mientras me acariciabas, me besabas por la espalda… el cuello… tocabas mi clítoris sin dejar de moverte.
Luego me dijiste que me diera vuelta, te hice caso, abriste mis piernas, miraste mi vagina que era tan mía como tuya, abriste mis labios con suavidad y comenzaste a besarme ahí, te movías con lentitud y mis gemidos ya no los podía esconder. Me besabas esa parte con total propiedad, besabas mi clítoris mientras introducías un dedo ahí, yo con una mano en tu pelo y con la otra en mis tetas, acariciándolas como lo hacías tú.
Tu lengua absorbió todos mis juguitos, tu lengua arrasaba con mi clítoris que estaba cada vez mas duro, lo besabas, le dabas mordisquitos, lo volvías a besar, mi cuerpo era tuyo, me tenias tan llena de ti, tus manos me abrían entera para solo sentir tu boca besando, comiendo, tragando mi vulva, mis labios, mis juguitos, hiciste unos movimientos circulares en mi clítoris que me volvieron loca, verte ahí era demasiado excitante.
No se cuanto rato habrá pasado, pero comencé a sentir unas cosquillitas, un calor especial que recorria mi cuerpo, mientras tu seguías ahí, disfrutando de mi, estaba muy excitada y lance un pequeño grito cuando acabé, tu lo sentiste, notaste que el primer orgasmo había llegado y seguiste jugando con tu lengua… sentí cosquillas en todo el cuerpo, mi clítoris estaba erecto, satisfecho y tu seguías ahí, abrazando mis piernas disfrutando del rico orgasmo que me hiciste sentir.
Después de unos minutos de descanso hice que te recostaras a mi lado y tu pene aun parado me esperaba, comencé a chuparlo, a empaparlo con mi saliva, lo miraba y lo metía en mi boca, tu con tus manos acariciabas mi pelo, tu pico era mío en ese momento, lo puse ente mis tetas y comencé a pajearte así, me mirabas hechizado mientras tu pene pasaba por entremedio de mis tetas duras con mi lengua esperando. Lamí toda esa zona, tu pene, tus testículos, tu entrepierna, bese una y otra vez esos lugares, metí tu pico en mi boca, nose como, pero completamente dentro de mi, una y otra vez mientras sentía tus suaves masajes en mi cabeza y mi vagina gritando de felicidad. Cuando tenia tu pene ente mis manos, acariciando mi pezón acabaste, ahí, sobre mi, sobre mis tetas que esperaban ansiosas tu leche que al llegar a ese lugar repartí por todo mi pecho, seguías derramándolo sobre mi, mis manos masajeaban mis tetas y tu te tocabas mientras lanzabas unos pequeños gemidos de placer. Me recosté sobre ti, nos besamos compartiendo los juguitos de los dos y sin querer nos dormimos, así, abrazados, yo sobre ti, calientes, mojados y excitados.